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PELÉ, 'O Rei' del fútbol mundial.

19/06/2014
Brasil busca ganar su sexto Mundial en casa. Un escenario con el que habría soñado nuestro protagonista de esta semana. Repasamos la carrera de Pelé, el mejor jugador del mundo, según la IFFHS.

FICHA:

  • Edson Arantes do Nascimento (Três CoraçõesMinas Gerais, Brasil, 23 de octubre de 1940)

?EQUIPOS:

  • Santos (Brasil), Cosmos (Estados Unidos)

107 veces internacional con Brasil, 95 goles

1.282 goles en 1.366 partidos

PALMARÉS:

  • Campeón del mundo con Brasil en 3 ocasiones (1958, 1962 y 1970)
  • Campeón de la Copa Libertadores (1962 y 1963)
  • Campeón de la Copa Intercontinental (1962 y 1963)
  • Campeón del Torneo Río-Sau Paulo (1959, 1963, 1964 y 1965)
  • Campeón del Campeonato Paulista (1956, 1958, 1960, 1961, 1962, 1964, 1965, 1967, 1968, 1969)
  • Campeón de la Copa de Brasil (1961, 1962, 1963, 1954 y 1965)
  • Campeón de la Liga de Estados Unidos (1977)

¿Qué habría dado Pelé por jugar un Mundial en su país? ?O Rei? vive el campeonato desde la grada, defendiendo a la ?canarinha?. Un equipo que tiene muy poco que ver con su Seleção del 58 o la del 70. Brasil se ha alejado del ?jogo bonito?, traicionando los principios que el propio Pelé construyó junto a jugadores míticos. El comienzo del Pelé futbolista se remonta al Maracanazo. Sí, en 1950, cuando contaba con tan sólo diez años. Ese día, y con el país conmocionado por la derrota ante Uruguay, el pequeño Pelé se acercó a su padre y le juró que él ganaría un Mundial para él.

?En julio de 1950 yo tenía nueve años. Estaba jugando en la calle, como siempre, y Dondinho, mi padre, me llamó.

-Adentro, hijo, que ya empieza la final.

-¿Qué final?, pregunté.

-La final del mundo entre Brasil y Uruguay.

-¿Y qué pasa?, insistí.

-Que va a ganar Brasil y vamos a celebrar, respondió.

Papá, tío Jorge y varios amigos escuchaban el juego por radio. Cuando terminó, con el triunfo de Uruguay 2-1, Dondinho lloraba. Nunca había visto a mi padre llorar y le dije, por esas cosas de niños, para consolarlo.

-No llore, papá. Yo voy a ganar una Copa del Mundo para usted, se lo prometo. Ocho años después me encontraba en Suecia levantando la Primera Copa del Mundo para Brasil?.

Así lo cuenta el propio Pelé en su libro, ?Mi legado?. Pero el genio brasileño se equivocó. No ganó una, sino tres.

De Brito lo descubre

Hijo de futbolista, su padre, João Ramos do Nascimento, fue delantero centro del Fluminense, Pelé siempre tuvo el sueño de llegar a la 'canarinha', un sueño que compaginó con el trabajo desde niño, lustrando zapatos. Pero los genios no se pueden retener en un zapato. Siempre acaban saliendo. A los once años, jugando un partido con su equipo, el Ameriquinha, Pelé fue descubierto por Waldemar de Brito, internacional en la selección brasileña que lo entrenó en solitario, enseñándole todos sus secretos. También, como si de un agente se tratara, manejó la carrera del pequeño ?10?, llevándolo a los doce años al Baquinho, un club local de Tres Corazones, la ciudad que alumbró a ?O Rei?. El siguiente paso fue una prueba con el Santos a los quince años. De Brito no tenía dudas sobre su ?ahijado?. ?Este niño va a ser el mejor del mundo?, dijo a los dirigentes del Santos. También se equivocaría. Pelé no sólo sería el mejor jugador del mundo, sino también el mejor de la historia para muchos (aunque para eso cada uno tiene su particular punto de vista). 

Pelé marcó su primer gol con el Santos un 7 de septiembre de 1957. Salió por el delantero Vecchio, para firmar el sexto gol de la victoria del Santos por 7-1. Fue el primero de los 1.087 goles de Pelé con la camiseta blanca. Una historia que duró 18 años y 1120 partidos. Pelé hizo historia en el Santos. Su figura se hizo gigante, no sólo en Brasil, también fuera de sus fronteras. Era capaz de todo, incluso de parar una guerra en Nigeria durante una visita al país africano en los años sesenta. Ambos bandos decidieron darse una tregua de dos días para poder ver en directo en su país a ?O Rei?. El brasileño también recibió elogios, de amigos y rivales. ?Después del quinto gol lo quería aplaudir?, dijo el defensor sueco, Sigge Parling, tras la final de Suecia 1958. Doce años después, el italiano Tarciso Burnigch también se rindió ante él: "Yo pensé: él es hecho de carne y hueso, como yo. Pero era incorrecto?.

Los partidos de Pelé con el Santos

Pelé ganó un buen puñado de títulos con la camiseta del Santos, destacando las Copas Libertadores de 1962 y 1963 y las dos Intercontinentales de esos mismos años. Fueron miles de momentos con la camiseta blanca, aunque hay tres que brillan por encima de todos. El primero fue en 1964, ante Botafogo. El Santos pasó por encima de su rival, con ocho goles de Pelé, el único que jugador que ha conseguido llegar a esa cifra en un partido. El segundo llegaría cinco años después, concretamente un 19 de noviembre de 1969, ante Vasco de Gama. Con Maracaná como testigo, Pelé llegó a su gol número 1.000 de penalti. Tras el tanto, medio Maracaná, también fotógrafos y periodistas incluidos, se echaron al césped para celebrar el tanto junto a su ídolo. Años más tarde, el propio Pelé afirmó en una entrevista que ese día le temblaron las piernas más que nunca. No obstante, su gol 1.000 fue el 541 para la Federación Internacional de Historia y Estadísiticas (IFFHS), organismo que regula las estadísticas del fútbol, y que no cuenta sus goles en los partidos amistosos, torneos militares y otros encuentros menores.

La etapa en el Cosmos

Y, por supuesto, su tercer momento con el Santos fue el día de su despedida, ante Ponte Preta. Tras 18 años, seis meses y 26 días, Pelé se despidió de su club, de su gente, hincando las rodillas en el medio del campo y sin poder reprimir las lágrimas. A partir de ahí comenzó una nueva aventura, en el New York Cosmos, un club que incrementó su figura, traspasando el fútbol. En una simpática anécdota, Robert Redford, afamado actor y director de cine norteamericano, contó que se quedó sorprendido con él y su impacto en un acto de prensa. Mientras Pelé no paraba de firmar autógrafos, nadie se acercó al rubio de Hollywood. Tras rechazar algunas ofertas de Europa, entre ellas una del Real Madrid y otra del AC Milan, su debut en Estados Unidos fue un 18 de junio de 1975 ante Toronto Metros. A pesar de ganar 2-0 el encuentro, la primera temporada de Pelé en territorio americano fue decepcionante, con seis victorias y siete derrotas. Nada que ver con lo que ocurrió dos años después. El Cosmos se reforzó con Franz Beckenbauer y Carlos Alberto, contemporáneos de Pelé. Entre los tres llevaron al Cosmos al triunfo en la NASL. Fue el último año de Pelé en el fútbol. Su punto y final llegó el 1 de octubre de 1977, a los 36 años. Se marchó en un encuentro entre el Cosmos y el Santos, vistiendo la camiseta de cada equipo en una parte. Tras su retirada, Pelé llegó a hacer de todo, desde cantante hasta actor (participó en la película Evasión o Victoria), además de cuidar un mesurado verbo para ser imagen de miles de empresas y actos publicitarios. Pero nunca fue entrenador. El brasileño lo explicó en una entrevista a Tiempo en 2010: ?Porque para ser entrenador hay que estar muy loco. Siempre que a un equipo le va mal, todas las críticas son para el técnico, pero si le va bien, los elogios son para los jugadores?.

Mito en los Mundiales

No, no me he vuelto loco ni olvidado la historia de Pelé en los Mundiales. Su figura no se entiende sin el papel que desarrolló en este campeonato. Jugó cuatro, ganando tres de ellos. El Mundial fue el comienzo y el final de la leyenda de Pelé. El primero fue en Suecia 1958, convocado contra gran parte de la opinión brasileña, que pedía a Luizinho, gran estrella del Corinthians. No tuvo dudas Feola, entonces seleccionador de la ?canarinha?. Ese joven le iba a dar el primer Mundial a Brasil. No obstante, la historia no comenzó bien. En un amistoso antes del Mundial contra Corinthians, Pelé sufrió una dura entrada que le dejó lastimada su rodilla. A pesar de todo, Feola no cambió de idea, y Pelé siguió un curioso tratamiento, a base de toallas hirviendo en su articulación. No apareció en escena hasta el tercer partido del campeonato, contra la URSS. El pequeño joven de 17 años marcó uno de los dos goles de la victoria de Brasil, entendiéndose a la perfección con Vavá, Garrincha y Didí. En cuartos, ante Galés, Pelé marcó el gol decisivo para Brasil, un tanto que les enfiló al duelo de semifinales ante Francia.

Entre una constelación de estrellas, Pelé brilló por encima de todos, marcando un ?hat-trick? en el 5-2 definitivo. Suecia y Europa enteran alucinaron con ese chico extremadamente delgado, pero con magia en sus pies. Era un nuevo futbolista, partía desde cualquier posición y tenía talento para hacer cualquier cosa. Brasil había llegado a una nueva final, ante la anfitriona. Pero apenas hubo partido. El ataque de la ?canarinha? desarboló cualquier plan. Pelé anotó dos goles, dos tantos que se recuerdan a de manera muy viva en la memoria de cualquier aficionado sin importar la edad. El 3-1 lo marcó tras su sombrero a Gustavsson. Pelé paró el mundo en esa jugada. Cuando todos miraban al balón, el brasileño ya preparaba su pierna derecha. El segundo fue ante el mítico portero sueco Svensson. Le ganó el salto para hacer el definitivo 5-2. Nada más escuchar el pitido final, Pelé volvió a ser el niño de los 17 años. Se desplomó sobre el césped lleno de lágrimas de alegría. El mundo entero había conocido al que iba a ser su ?Rei?. ?A los 17 yo ya había jugado para la selección y a los 16 estuve en un partido contra la Argentina. Jugué en Santos ocho meses con esa edad. Así que llegué al Mundial con un año de experiencia. Pero yo no tenía mucha responsabilidad; para mí era un sueño, porque no lo esperaba. Más difícil fue el último: en el 70, después de haber jugado tres mundiales todos esperaban más de mí y era el jugador que todos querían ver en Brasil?, contó el brasileño en una entrevista al periódico La Nación en 2006. 

Chile 1962

El brasileño volvió a aparecer en un Mundial cuatro años después, ya con 21 años y un físico más robusto tras un exhaustivo plan de entrenamiento. Sin embargo, Pelé no pudo brillar en este Mundial. Lesionado desde el segundo partido ante Checoslovaquia, el ?10? de Brasil fue utilizado a lo Cid Campeador, mostrándolo desde el banquillo para que sus rivales temieran su ingreso al campo. Así llegó Brasil hasta la final, donde Pelé forzó para jugar la final ante los checos. Pero el dolor volvió a aparecer en el entrenamiento previo a la final. Entre Garrincha y Amarildo hicieron olvidar a Pelé. Brasil ganó 3-1 y el brasileño conquistó su segundo Mundial.

Inglaterra 66?

En el país que inventó el fútbol, apareció la versión más gris de Brasil y Pelé en los mundiales. Todo salió mal desde el principio, con una caótica preparación para la cita y con Garrincha y Amarildo, estrellas en Chile, en su decadencia. A pesar de todo, Brasil comenzó el Mundial ganando 2-0 a Bulgaria, con tantos de Pelé y el propio Garrincha. El astro brasileño fue objeto de un violento marcaje por parte del defensa búlgaro Zhechev. La dirección deportiva de la ?canarinha?, viendo las consecuencias de las patadas, prefirió reservar a Pelé en el segundo parte. Una decisión que le costaría muy caro, ya que Hungría acabó ganando el partido por 3-1. El resultado obligaba a la campeona del mundo a jugárselo todo ante Portugal. Delante había un joven muy parecido a él, Eusebio, ?la Pantera Negra?. El delantero del Benfica pasó por encima de la ?canarinha? con dos tantos. No hubo reacción al otro lado. Pelé, como ante Bulgaria, fue neutralizado a base de patadas por Morais, dejándolo cojo. Tantas que avergonzaron al propio Eusebio. Brasil se fue de Inglaterra por la puerta de atrás y con Pelé cazado ante la pasividad arbitral.

Vuelve el gran Pelé

Tras el golpe en Inglaterra, el brasileño decidió que se alejaba de la ?canarinha? por un tiempo, no volviendo hasta 1969, un año antes del Mundial de México. Con un once de ensueño, apareció la mejor versión de Pelé, omnipresente en todo el campo. El primer encuentro ante Checoslovaquia se saldó con 4-1 para la ?canarinha?, con un tanto de Pelé. Sin embargo, el más recordado fue el? ?no gol? ante Ivo Viktor. Su disparo desde el medio del campo se fue fuera por poco. Resulta paradójico que Pelé marcara cuatro goles en aquel Mundial, pero que hayan pasado a la historia los que no lo fueron, como el del mano a mano ante el portero uruguayo Mazurkiewicz. Pelé, con un amago, dejó pasar el balón para encontrarse con él metros después. En un escorzo imposible, su disparo se fue lamiendo el poste. Era una jugada nueva, nadie nunca había visto esa idea plasmada sobre un campo de fútbol. Volviendo a la fase de grupos, Brasil consiguió sendas victorias ante Inglaterra (aquí también se recuerda la parada de Gordon Banks a un cabezazo suyo) y Rumanía.

Brasil volvía a estar entre las grandes, encontrándose con la sorprendente Perú en los cuartos de final. A pesar de la garra peruana Brasil enderezó el camino con una victoria por 4-2. En semifinales apareció su rival maldito, Uruguay. El encuentro fue tenso, jugado hasta el extremo. Cubilla adelantó a la celeste en el minuto 19. Un tanto que neutralizó Clodoaldo antes de llegar al descanso. Jairzinho, ya en la recta final del encuentro, y Rivelino firmaron el definitivo 3-1 para la ?canarinha?, que regresaba a una final ocho años después. La ?Azzurra? llegaba al partido en el Azteca tras jugar el conocido como ?partido del siglo? ante Alemania. Un bello espectáculo que acabó pesando en las piernas de los italianos. El tiempo extra los mató, sobre todo en la segunda mitad, donde apareció la mejor versión de la ?Brasil del 70?. Posiblemente el equipo que mejor ha jugado al fútbol. Pelé abrió el marcador en el 4-1 definitivo. Un partido que se cerró con el eterno gol de Carlos Alberto, tras un pase del ?10?, al que no le hizo falta mirar para saber que por la derecha llegaba su capitán.

?Como un equipo organizado, el de 1970 era el mejor. Teníamos a Tostão, Rivelino, Jairzinho y muchos otros. Pero individualmente, el de 1958 tenía mejores jugadores: Djalma Santos, Nilton Santos, Bellini, que era un jugador fantástico y ahí también estaban Didí y Garrincha. La gente dice que Zagalo no estaba en ese nivel, pero era igual muy importante. ¡Y Vavá! Pero, como equipo, estoy de acuerdo que el de 1970 era mejor. También la FIFA lo eligió. Otra ventaja era que en 1970 los mismos jugadores estuvieron juntos por dos años casi sin ningún cambio. Esa fue la razón por la que éramos tan buenos?, explica Pelé sobre ese equipo, una escuadra que ha quedado para siempre, como los miles de momentos de la carrera de ?O Rei?.

Texto: Héctor García

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