El MVP de la Jornada
El 'guerrero' Diego Costa
Diego Costa convierte cada partido una batalla contra los defensas. Un cara a cara que nunca rehúye, siempre de frente. El derbi ante el Real Madrid le ha terminado de consagrar en el Atlético de Madrid. La marcha de Falcao al Mónaco este verano le dejaba como la gran baza ofensiva del conjunto rojiblanco. Algunos dudaron de su capacidad para ello, pero Costa ya es el máximo goleador de la Liga con ocho tantos, los mismos que Messi. Su rentabilidad es máxima, ya que cinco de sus goles han valido para sumar al Atlético siete puntos: marcó dos ante el Sevilla (1-3); dos ante Osasuna (2-1); y el tanto ante el Real Madrid (0-1).
Ocho años de pelea
El mejor momento de su carrera le ha llegado con 24 años. Muy pronto si se analiza su carrera deportiva, errática en algunos fases. Diego Costa no jugó hasta los 16 años en un equipo federado. En Lagarto, su ciudad, no había los suficientes medios para poder tener un equipo, así que la calle fue su ?estadio?. El lugar donde aprendió a jugar siempre con el cuchillo entre los dientes. Allí también aprendió a ser agresivo contra los defensas, mucho más altos y fuerte que él. Recuerdo que Diego Costa me comentó, cuando fichó por el Rayo Vallecano, que su pasado le había dejado marcado. También su particular historia para llegar a la élite. Su tío, consciente de sus cualidades, decidió llevarle a una prueba para probar con un equipo profesional de Brasil. Sin embargo, su destino fue otro. Jorge Mendes, el todopoderoso agente portugués, lo vio y se lo llevó para Europa, al Sporting de Braga. A pesar de sus cualidades, su escasa formación en equipo federados le pasó factura en sus primeros pasos en Portugal. Peñafiel el siguiente destino, donde comenzó a hacerse un nombre y atraer a otros equipos interesados en él, como el Atlético de Madrid.
De cesión en cesión
Diego Costa llegaba a la cima, aunque no fue cómo él esperaba. El brasileño vivió un carrusel de cesiones durante tres años: Celta de Vigo, Albacete y Real Valladolid. Equipos donde demostró su calidad, pero también su ?mal genio? dentro del campo. En 2010 llegó su oportunidad en el Atlético, aunque con rivales titánicos para poder alcanzar la titularidad: Diego Forlán y Kun Agüero. La temporada 2011/2012 aún peor: se rompió el ligamento cruzado y menisco de la rodilla derecha. Un duro golpe que le dejó seis meses fuera del equipo. A su vuelta en Navidades, tras un duro trabajo de recuperación, recibió otra noticia casi peor: no tenía hueco en la plantilla. Su carrera pendía de un hilo. ?Antes no tenía la cabeza sólo en el fútbol?, me comentó Diego Costa en febrero de 2012, cuando llegó al Rayo Vallecano, un club que le cambió la vida. El brasileño encontró en Vallecas la pausa que necesitaba para ser un delantero de talla mundial. Sus 10 goles en 16 partidos ayudaron a la salvación del equipo y convenció al Atlético de que su delantero tenía que ser él. Y así ha sido desde que está Simeone. Costa, en cierta manera, es el nuevo ?Cholo? Simeone sobre el campo. Juega con la misma agresividad y garra que su entrenador. Sin lugar a dudas, Diego Costa es el futbolista que mejor interpreta lo que quiere el entrenador.
¿España o Brasil?
El buen momento que atraviesa con el Atlético de Madrid también le hace estar presente en los planes de Vicente del Bosque si finalmente se decide por jugar con España. Costa (nacionalizado español) esperaba esta semana la convocatoria de Felipe Scolari, quien, sin embargo, prefiere mantener el bloque que ganó la Copa Confederaciones. Una decisión que ha alimentado aún más sus dudas, ya que su sueño es jugar con Brasil, pero poder jugar un Mundial es un caramelo muy apetecible.
Por Héctor García
Fotos: Getty Images