Durante el periodo precompetitivo, se pretende que el equipo aumente el rendimiento de manera notable, sirviendo como puesta a punto para llegar al inicio de la competición a un buen nivel. Es por ello, que nunca se ha de descuidar uno de los principios de la carga de entrenamiento que hace mención a la versatilidad o variedad de la carga. Este, sostiene que los estímulos de entreno mantenidos durante un largo periodo de tiempo provocan un estancamiento en el rendimiento, o, visto de otra manera, modificar el estímulo de carga, ayuda a mejorar el rendimiento.
Esta alternancia de la carga se puede llevar a cabo a través de cambios de contenidos o métodos de entrenamiento. En este artículo, se pondrá el ejemplo de una sesión realizada en la playa, medio muy útil para llevar a cabo tareas en las que se trabajen la propiocepción y la fuerza (sobre todo del tren inferior), además de ser un lugar atractivo y estimulante para incrementar la motivación de los jugadores y la implicación de estos en la misma.
A continuación, desarrollaremos una sesión de entrenamiento en la playa llevada a cabo por un equipo juvenil de fútbol.