Todo futbolista desea disfrutar de las mejores condiciones y de las mejores herramientas posibles para jugar al fútbol.
En la última década han sido muchos los avances tecnológicos que han permitido unas mejoras impresionantes en las condiciones del juego. Progresivamente se han ido construyendo campos de superficie artificial, cada vez de mejor calidad, llegando hoy en día a disponer de unas características muy similares al césped natural, lo que ya ha permitido desde 2005 disputar partidos de competiciones UEFA sobre este tipo de superficies, e incluso, recientemente, el mundial femenino de Canadá en su totalidad sobre césped artificial de última generación.