Un gran número de los equipos europeos han recuperado la defensa con tres centrales. Dibujo táctico que muchos habían dado por olvidada, soterrado por el 1-4-3-3 o el 1-4-2-3-1.
Gran parte de la culpa de que haya vuelto esta ‘moda’ la tiene Antonio Conte, un amante de este dibujo. Durante su etapa en la Juventus se mantuvo inmutable el eje defensivo con Barzagli, Chiellini y Bonucci. Tres jugadores desde los que gobernar el orden del equipo. A partir de ellos comenzaba todo, con su clásico 1-3-5-2.