Eusebio Di Francesco volvió a La Roma, donde ya había trabajado antes como jugador (ganando un scudetto) y luego como Team manager. Esta vez Di Francesco vuelve a la capital como entrenador: en realidad es el hombre elegido por Monchi para reemplazar Luciano Spalletti. Por lo tanto, Di Francesco es el hombre encargado de iniciar una nueva fase en la historia de la Roma, el primero sin Francesco Totti.
Desde un punto de vista táctico, Di Francesco pertenece a una nueva ola de entrenadores que llevan mucho tiempo tratando de cambiar la identidad del fútbol italiano, basado en la defensa y el contraataque, a favor de un tipo de juego más ofensivo, más europeo.