El emplazamiento inicial de los jugadores de Zinedine Zidane fue un 1-4-3-3, pasando a 1-4-4-2 en fase defensiva. Isco, fue el jugador encargado de flotar en ataque a la línea de delanteros y equilibrar a la línea de medios en fase defensiva. Su estructura defensiva realizaba un posicionamiento combinado, donde un grupo de jugadores optaba por situarse donde estaba el balón y, al unísono, otro grupo se posicionaba más replegado.
En su inicio de acoso, la primera línea de presión dificultaba el inicio de juego rival, obligando de esta manera a Grohe, a buscar las relaciones con sus compañeros alejados en campo rival.