El emplazamiento inicial de los jugadores de Zinedine Zidane fue 1-4-2-3-1, pasando a 1-4-4-2 en fase ofensiva. El entrenador francés inició el encuentro con la novedad de Kovacic en el doble pivote con Casemiro, ubicando a Modric en una línea posterior.
En la primera mitad, su inicio de presión sobre la primera línea de construcción rival, fue en posiciones avanzadas, mediante marcajes individuales sobre los principales receptores que se agrupaban en el eje central.