¿A día de hoy, sabe alguien a donde llegará cómo entrenador? o ¿cuánto potencial conseguirá desarrollar en su equipo esta temporada? Lo cierto nadie tiene certeza de ello. En cambio, de lo que sí se puede estar seguro es que siempre será posible aprender algo nuevo, que agregue valor al conocimiento y a la experiencia. El futuro es tan incierto como el resultado de una liga, pero todo lo que se puede hacer hasta que se juegue el último partido depende únicamente de cada entrenador. Esto ofrece inmensas posibilidades para trabajar con ilusión y de acercarse a las metas. Incluso, se puede ir más allá del próximo junio: ¿qué tal si lo que suceda esta tarde se ve como un paso más de una larga carrera? Puede que tantos obstáculos esta temporada dejasen algo valioso, por ejemplo, en forma de una nueva herramienta para aumentar el rendimiento en futuros equipos. La resolución de un problema hoy, sin duda será la sabiduría para el de mañana. Pero si planifico muy bien, veo vídeos, estudio al rival, conozco y confío en mi equipo, mi forma de trabajar me da resultado, etc., etc. ¿qué más puedo mejorar?