Llegan las vacaciones y con estas el momento de evaluar nuestro rendimiento como líderes. Si miramos atrás, de la temporada que acaba de terminar recordaremos numerosas experiencias: esa charla impactante que ayudó a remontar un partido, esos ejercicios que no terminaron de “cuajar“ y que el equipo no entendió, ese fallo que sigo cometiendo.