La capacidad de rendimiento en el fútbol infantil está sumergida a la evolución y al crecimiento de cada futbolista y no al resultado del día domingo. Este proceso se da por la evolución madurativa y por las influencias del medio de entrenamiento, lo que se supone afirmar que existen factores genéticos que son determinantes a la hora de señalar a un futbolista.
Cuando a los 8 años surgen jugadores que parecen de edades avanzadas, se nos esboza una sonrisa en la cara al verlos jugar, pero tal vez reúna todas las capacidades motrices y futbolistas pero su destino estará marcado a jugar al futbol en el alto rendimiento o tal vez quede en el intento.
Que diferencias existen entre llegar o no llegar a jugar al futbol en el alto rendimiento? El camino es muy largo, existen varios obstáculos que el mismo futbolista debe sortear, y armarse de cuestiones solidas que ayuden a que este niño encuentre las herramientas para su futuro.