El fútbol es un deporte táctico que requiere de la interacción entre compañeros para conseguir la meta final: el gol. Esta afirmación evidente es olvidada a menudo por los entrenadores. El dominio de gestos técnicos o el desarrollo de la condición física no garantizan el éxito competitivo sin orden táctico.
Por todo ello se supone fundamental trabajar en los entrenamientos a base de tareas que potencien estos tres factores unidos, además del aspecto psicológico, dando sentido al ejercicio en el marco que se pretende mejorar