Si te pregunto por el momento más emocionante del partido en la final del Mundial de 2010, ¿cuál me dirías? La mayoría responderían ¡el chut de Iniesta!. Ese gol valió para que España ganase su primera Copa del Mundo. Pero ese 11 de julio hubo también dos momentos casi idénticos y con los mismos protagonistas que tuvieron una relevancia enorme en el resultado. Arjen Robben condujo, sin obstáculos, en dos ocasiones hacia la portería de Iker Casillas.
Una de ellas acabó en las manos del portero tras un regate fallido. La otra, en el minuto 61; la que todos recordamos por silenciar durante unos segundos a todo un país, se ha convertido en el 1x1, o uno contra portero, más famoso del fútbol actual.
Esta lucha jugador – portero por conseguir o evitar gol, por ganar un determinado espacio o impedirlo es una de las situaciones de mayor riesgo en la actividad defensiva de nuestros equipos. Aunque también es de los escenarios que menos emergen en competición.