Una de las tendencias vistas en el último Campeonato del Mundo fue la empleada por algunos equipos atacando con solo 4 jugadores en los saques de esquina. Un ejemplo fue el de Bélgica, en el partido de octavos de final, que ganó 2-1 a la selección de EE.UU., donde el entrenador Marc Wilmots decidió atacar la portería sólo con Vincent Kompany, Marouane Fellaini, Daniel van Buyten y Divock Origi en los saques de esquina. En general, un equipo dispone de 5 atacantes en estas situaciones, llegando a los 6 cuando el resultado requiere un esfuerzo más ofensivo.