Si pretendemos dominar el juego de fútbol y ser portadores de la pelota, deberemos buscar y generar constantemente situaciones ventajosas en las que, claramente, tengamos mayor número de jugadores que el equipo rival, eligiendo los mejores espacios o zonas del campo en donde observemos los puntos débiles del contrario, bien sea para progresar o bien para crearles peligro según la distancia a la que nos encontremos de la portería a atacar.
Hay diferentes zonas del campo en donde se pueden dar este tipo de situaciones, como por ejemplo, en la zona de inicio en donde normalmente existe superioridad numérica del equipo que se dispone a sacar de puerta, ya que probablemente la línea defensiva estará formada por cuatro defensas más el portero y los delanteros serán dos o, a lo sumo, tres.
Será en las zonas de iniciación o creación/elaboración donde buscaremos situaciones de dos contra uno a partir de la movilidad, la conducción de balón a espacios despoblados por jugadores rivales y en donde provocaremos al contrario con fijaciones, desdoblamientos ofensivos y paredes.