El equipo que representa la capital francesa dirigido por el campeón del mundo y de Europa Laurent Blanc, es un plantel con jugadores de primer nivel con una riqueza táctica sobresaliente, y es que tanto con balón como sin él observamos diferentes comportamientos en función de que situación demanda el juego.
Me explico: sus intenciones con balón son primordialmente de juego combinativo, pero si sufren una fuerte presión tienen referencias en punta de gran talla y no les tiembla el pulso en usarlas con juego directo, al igual que si la defensa rival se adelanta en exceso tienen verdaderos velocistas en las alas. Sin balón, el equipo se encuentra muy cómodo en repliegue en el centro del campo, sin embargo si el rival que tienen delante es de características asociativas, en el saque de puerta le realizaran una presencia en el área con muchos efectivos para que se piensen si iniciar en corto. Como decimos prefieren esperar en su campo dando pie a que el rival se exponga y deje espacios a su espalda para sus mortíferos contraataques, pero no es raro observar por ejemplo en la transición ataque-defensa un pressing tras pérdida bien ejecutado.