Que poco le faltó a la Juve para hacerse con el triplete. Una vez conseguidas la Liga y la Copa italianas se plantaron en la final de la máxima competición europea, el problema es que allí esperaba el Barcelona.
Atrás queda el descenso administrativo del año 2006 por corrupción en el amaño de partidos. El equipo esta totalmente recuperado de aquella oscura etapa que le llevó a bajar de categoría y a perder dos títulos. Vuelven a ser todopoderosos tras conseguir el título de la Serie A tres años seguidos, hacerse con la Copa y llegar ni más ni menos que a la final de la Champions.
El conjunto esta muy bien trabajado por su entrenador que hace honor a su nombre en el futbol ofensivo de su plantel. Allegri ha dotado de recursos al equipo con un juego elaborado desde atrás pero con delanteros rápidos si las líneas rivales se adelantan demasiado en su presión. Con un 1-4-3-1-2 o lo que podría ser un 1-4-4-2 en rombo de toda la vida, acumula jugadores de gran talento por dentro para llevar la iniciativa en el juego, incorpora laterales que reciben las ayudas en banda por parte de los delanteros y lo que es más importante incorpora variantes defensivas en función de los rivales que asfixian al oponente en su campo o convierten su área en un fortín.