Este mes desarrollamos un capítulo del libro “jugar en defensa”, en el que todo entrenador va a conocer los objetivos del entrenamiento táctico con el objetivo de mejorar la capacidad de cada jugador en relación a la toma de decisiones en cada una de las situaciones de juego. Como perfectamente describen los autores, el potencial táctico de cada jugador está basado en el saber táctico, el poder táctico y las capacidades tácticas. Podemos definir el saber táctico como el conjunto de conocimientos sobre las reglas del juego, los sistemas de juego, etc. el poder táctico se refiere a las acciones concretas que automatízannos ante determinados estímulos en el entrenamiento. Este poder táctico es determinante para construir creatividad ante las situaciones de juego. En definitiva, en este excepcional capítulo, los autores nos abren nuevas vías para desarrollar mejores y más adaptables tareas de entrenamiento en relación al objetivo del juego.