En este artículo proponemos una nueva serie de tareas para el trabajo de la fuerza dirigida. Donde buscamos potenciar esta capacidad en el contexto propio del portero. Para ello utilizaremos material con sobrecarga, en este caso el chaleco y el cinturón lastrados. Desde la observación del modelo competitivo del portero construiremos tareas en situaciones defensivas incidiendo significamente en los desplazamientos, ya que el material lastrado dificultará este factor del rendimiento del portero. Así estaremos incidiendo en la fuerza del portero mediante tareas específicas; por lo que todas las contracciones de este trabajo de fuerza se podrán calificar como eficaces; esta es la gran ventaja de esta metodología. Cada entrenador adaptara la normativa de carga, es decir, volumen, intensidad y densidad, a los principios del entrenamiento y enfocara en trabajo dentro del modelo de fuerza dirigida.