Hoy en día cada vez hay menos tiempo y espacio para jugar a fútbol. Por ello la agilidad del jugador es una variable que debe ser analizada para optimizar al jugador. Los estudios actuales muestran estas constataciones (Little, T y Cols, 2005; Young, W.B. y cols, 2001): en primer lugar la relación entre la velocidad máxima y la agilidad es mínima, lo que nos indica que es necesario un modelo de entrenamiento especifico de la agilidad. En segundo lugar la agilidad es una capacidad motora independiente y por ello las habilidades incluidas en la agilidad del jugador no son movimientos genéticamente definidos, deben ser entrenados y perfeccionados. Finalmente diferentes estudios presentan que un programa de agilidad bien estructurado mejora significativamente esta capacidad. Para elaborar un programa de entrenamiento de la agilidad en el futbol en primer lugar se deben de definir los patrones de movimiento específicos del futbol. Cada movimiento en el juego va a tener unas funciones y estará basado en una técnica de ejecución concreta. La agilidad implica la combinación adecuada de estos patrones de movimientos. Presentamos el modelo de elaboración del entrenamiento de la agilidad y un catalogo de los patrones de movimiento básicos en el fútbol.