Este año la pretemporada vendría marcada por la disputa de la Copa Canarias, desde donde el club nos la fijaron como objetivo prioritario, sobre todo por dos conceptos, el 1º y quizá el más importante, que es la 1ª edición que se disputa en el archipiélago canario, por lo que el Lanzarote intentaría ser el primer equipo en alzar ese trofeo y 2ª porque presumiblemente la final sería contra Gáldar, rival deportivo por la hegemonía canaria, además de disputarla en terreno grancanario. Esto nos obligó a sentar rápidamente las bases físicas y practicamente ya desde la primera semana empezar a darle cuerpo táctico a este equipo, que además incorporaría a 7 jugadores nuevos que todavía harían más complicada la empresa. Lo peor de la introducción de diferentes y abundantes contenidos serían la distribución de las cargas en donde necesitábamos sobrecargar a los jugadores no muscularmente sino a base de información y aentamiento táctico. El Torneo de Tenerife que a la postre también saldríamos campeones lo enfocaríamos ya como preparación de pretetemporada, con el condicionante de que el trabajo de las semanas anteriores a buen seguro nos daría un pequeño plus por encima de nuestros rivales. Esto nos daría entrada a la 1ª semana de competición donde ya estableceríamos la dinámica metodológica a desarrollar hasta final de temporada. PRIMERA SEMANA Estará marcada por el acondicionamiento físico a través de la capacidad y potencia aeróbica en lo que a preparación física se refiere, y en el aspecto táctico tres aspectos importantes en nuestro sistema de juego ofensivo y defensivo, ataque y defensa del 3×2 y 2×3, ocupación racional ofensiva de los tres carriles y las premisas para ser apoyo y como buscar la movilidad ofensiva. A esto le sumaríamos el trabajo de pívot tanto en defensa como en ataque. Todos estos contenidos aderezados en la última sesión de la semana para a través de situaciones reales de juego combinar todos estos conceptos.