Entrenadores hay muchos, sin embargo pensadores que transforman determinados patrones anquilosados haciendo que el fútbol evolucione de manera significativa hay pocos.
Si hablamos de los últimos treinta y cinco años, podremos concluir que genios ha habido tres: Sacchi, Cruyff y Pep Guardiola. Mientras el italiano aprovechaba la regla del fuera de juego para comprimir los espacios y así las posibilidades de progresión a los rivales, sin obviar la superlativa inteligencia de los suyos, así como la rotundidad de sus atacantes, el holandés nos enseñó que todo es ordenado por el pase