En 1995 pasó a Dock Sud y comenzó una carrera profesional que lo llevaría por distintos clubes del Ascenso, hasta que una lesión en el hombro que sufrió en 2000, cuando jugaba para Deportivo Riestra, lo obligó a retirarse.
Tenía apenas 27 años. A pesar de lo sucedido, el final de su carrera no fue traumático para el arquero: sólo dos semanas después de colgar los guantes se sumaría al cuerpo técnico de Miguel Ángel Russo (quien lo había tenido como jugador en Lanús) en Los Andes y comenzaría su trabajo como entrenador del que había sido su puesto en la cancha.