Correr, saltar, lanzar, golpear, fintar, acelerar, decelerar, constituyen los gestos típicos de cualquier especialidad deportiva. Todos ellos requieren contracciones musculares enérgicas en un tiempo mínimo, por lo que es necesario que las propiedades neuromusculares se encuentren en condiciones excelentes y bien entrenadas.
La mayoría de las acciones citadas anteriormente son de carácter PLIOMÉTRICO es decir, que se componen de una fase inicial de estiramiento muscular en la que se produce una liberación de energía elástica (anisométrica excéntrica) y otra fase de acortamiento muscular en la que se reutiliza la energía elástica liberada en la fase excéntrica. A esto, hay que añadirle la acción refleja del reflejo miotático o reflejo de estiramiento (que más tarde explicaremos) que favorece la contracción concéntrica.