Psicología positiva aplicada al fútbol.

El entrenador de fútbol debe ser un gran conocedor del comportamiento del deportista en el fútbol, así no sea un psicólogo de profesión. Esta es una de las principales condiciones para que sea un buen líder y tome decisiones acertadas que tengan en cuenta la complejidad del jugador (estados de ánimo, motivaciones, condición técnica y física, etc.).

Para ello, las aportaciones de la psicología positiva, un área emergente dentro de la psicología, resulta de interés en la tarea de potenciar el aprendizaje y rendimiento del futbolista. Esta se centra en el valor de los atributos positivos (fortalezas) más que en los negativos (debilidades), para lo cual identificar su funcionamiento y desarrollo resultar de interés.