Tabaco, alcohol, drogas, nuevas tecnologías (internet, móvil, juegos en red), o juegos de azar… estas son algunas de las adicciones a las que los futbolistas están expuestos a lo largo de su vida deportiva y después de esta.
Por su parte, los entrenadores, como líderes y personas que deberían preocuparse por el bienestar de los jugadores, suelen desconocer la forma en que los pueden ayudar cuando se encuentran con estos problemas. Es por ello que el artículo presenta a los técnicos orientaciones esenciales para fomentar su prevención y mejorar el criterio con que pueden prestar su ayuda, tarea compleja ante la cantidad de asuntos que los entrenadores deben atender.