El fútbol profesional siempre llama nuestra atención. Nos gusta poner ejemplos y analizar situaciones deportivas en estos contextos, pero a veces olvidamos que el día a día de la mayoría de entrenadores y futbolistas tienen lugar en campos de barrios y pueblos conocidos únicamente en su región.
El fútbol amateur se vive con la misma pasión pero en condiciones distintas, entre ellas las psicológicas. Es por ello que este mes nos vamos a aproximar a las características del futbol aficionado, de sus técnicos y jugadores, para proponer algunas estrategias que pueden resultar útiles en el entrenamiento psicológico del deportista.