FUENTE: www.sport.es
La Premier League quiere volver a ser pionera en la implantación de la tecnología en el fútbol. Si hace algunos años ya tomó la delantera con los ‘pinganillos’ con que el árbitro y sus asistentes están interconectados, la competición inglesa quiere probar ahora un nuevo invento, el ‘hawk eye’ (ojo de halcón), mediante el cual se pretende acabar con los goles fantasma.
El fútbol inglés quiere acabar con la polémica que persigue a los árbitros cuando no pueden determinar si el balón ha traspasado totalmente la línea de gol. Los clubs también han expuesto sus quejas, aduciendo que un error de tal calibre les puede ocasionar un sinfín de pérdidas, tanto deportivas como, consecuentemente, económicas. “Somos líderes mundiales, la Premier hará una prueba con el ojo de halcón”, dijo Brian Barwick, jefe ejecutivo de la Federación Inglesa (FA).
El ojo de halcón es un sistema computarizado que por medio de sensores, imágenes y pantallas gigantes permite definir si una pelota tocó o traspasó la línea. “El ojo de halcón lo vemos bien, la FIFA quiere avanzar en el tema de la tecnología para la línea de gol”, señaló Andreas Herren, portavoz del organismo futbolístico.
Antes de probar el sistema en la Premier, la academia de fútbol que la FA tiene en Reading servirá de banco de pruebas. El creador del ‘hawk eye’, Paul Hawkins, cree que “en unos años” se extenderá el sistema a toda la Premier y posteriormente se implantará a nivel mundial.“Si la pelota cruza la línea, es algo que en estos días es imperativo que sepamos a ciencia cierta, que lo sepa el árbitro y que éste no se convierta en objeto de burla porque todo el mundo puede comprobarlo en casa”.
La Internacional Board, que determina las reglas del fútbol, aprobó ya en su reunión del 3 de marzo los experimentos con la nueva tecnología. Pero para que la acepte hay cuatro condiciones básicas que deberán cumplirse: “La primera, que la tecnología sólo determine si fue gol o no. La segunda, que sea infalible. La tercera, que haya notificación inmediata al árbitro. Y la cuarta, que sólo los oficiales a cargo tengan acceso a las imágenes. No queremos pantallas gigantes en los estadios”, sostiene Andreas Herren.
El chip en el balón, un invento que no prosperó
Antes de probar con el ojo de halcón, la FIFA experimentó un sistema en el Mundial sub 17 disputado en Perú, en 2005, mediante el cual un chip que se adhería al balón determinaba, mediante sensores, si el esférico había rebasado o no la línea de gol. El invento no prosperó, como tampoco una prueba que se hizo en Italia con cámaras en los ángulos de las porterías.
El tenis, pionero con el sistema
El tenis es, por ahora, el único deporte que ha implantado la tecnología del ojo de halcón, que a través de ocho cámaras determina a posición de la bola cada cuatro milímetros. El primer test tuvo lugar en el Open de Miami, en marzo de 2006. En este deporte, cada jugador tiene dos ocasiones para reclamar si una bola está dentro de la línea cada set. Si tiene razón, mantiene su número de reclamaciones, pero si se equivoca, pierde una.