Los azulgrana se adelantaron con un gol de Messi y desperdiciaron ocasiones para sentenciar. N'Sue puso las tablas antes del descanso y los baleares, incluso, pudieron dar la campanada en la Ciudad Condal.
Parece que los tiempos en los que visitar el Camp Nou era sinónimo de volverse a casa sin un punto han pasado a la historia. El Barça volvió a pinchar en su campo y lo hizo con un Mallorca que empezó muy pasivo y que se fue creciendo con el paso de los minutos. Los de Laudrup, que prácticamente regalaron la primera parte, se vieron con opciones en la segunda y llegaron a poner en apuros a los azulgrana.
Viendo lo sucedido en los primeros 45 minutos, lo normal es que el Barça hubiera ganado con comodidad este partido. El Barça dispuso de ocasiones para golear, pero esta vez estuvo negado con el gol. La ausencia de Villa se notó. Messi asumió su papel y tiró del carro. Adelantó a los suyos con un golazo a los 20 minutos de partido. El Mallorca, extrañamente pasivo, se encontró con el empate justo antes del descanso. N'Sue cabeceó un córner para transformar una de las escasas ocasiones de los baleares en la primera parte.
El Barça siguió a lo suyo. Jugando como jugó, parecía una cuestión de tiempo que llegasen los goles. Pero no, esta vez no. Los catalanes se empeñaron en hacer un juego vistoso, pero poco práctico. Pocas veces acababan las jugadas y, en ocasiones, intentaban rizar el rizo. Bojan, algo disperso, mandó un balón al poste. Fue lo más claro dentro de las constantes oleadas ofensivas del Barcelona.
El Mallorca se fue estirando poco a poco y dispuso de varias ocasiones de dar el sorpresón a la contra. Con Villa sancionado y Pedrito lesionado, se tuvo que retirar en el 78, Pep dio minutos a Nolito, Thiago y Jeffren. Pese a su valentía, no aportaron lo que su equipo necesitaba: goles.
Con este empate, el Barça sólo ha sido capaz de sacar cuatro puntos de nueve posibles en su campo. Algo que hace unos meses era impensable. Las cosas han cambiado.
Fuente: www.marca.com
Publicado en
Cursos el 04/10/2010