El emplazamiento inicial de los jugadores de Vincenzo Montella o fue un 1-4-4-2, sin variar en fase defensiva. Soria fue el portero elegido y la línea defensiva estuvo formada por Mercado y Lenglet y Escudero por izquierda y Navas por derecha como laterales.
En el inicio de juego del F.C Barcelona, Muriel, Franco Vázquez y uno de los dos extremos, que saltaban de línea respectivamente, no lograron incomodar a Cillessen y a su primera línea de construcción de juego durante el primer cuarto del encuentro. Esta situación fue detectada por Montella y ordenó un posicionamiento más avanzado a las demás líneas, aspecto que les penalizó en el primer gol del encuentro debido a las débiles vigilancias sobre los jugadores más alejados rivales.