El futbol es un deporte muy complejo y difícil de comprender de manera aislada por la cantidad de estructuras que lo conforman, y que últimamente se entiende de manera global. Por todas las dificultades que presenta para su comprensión, el futbol ha sido uno de los deportes que más ha evolucionado acogiendo a la ciencia como una gran aliada que permita potenciar el rendimiento de los deportistas y nos ayude a conocer en profundidad qué mecanismos fisiológicos están involucrados durante la práctica del mismo.
La estructura del futbol está condicionada, en gran parte, por el reglamento y por los modelos de juego que se han ido imponiendo los últimos años. Curiosamente, en estos modelos actuales, el rendimiento físico del jugador es una parte esencial del juego que va a condicionar el rendimiento del equipo.