FUENTE: www.sport.es
Un representante del técnico se reunió la semana pasada con Juan Soler, a quien le agrada la propuesta.
José Mourinho, tras ser cesado en el Chelsea y llevarse un buen puñado de millones, dijo en voz alta que estaba ansioso por encontrar un nuevo destino. Y es obvio que no le faltarán ofertas con vistas a la próxima campaña... o incluso antes. Viene eso a cuento porque el presidente del Valencia, Juan Soler, mantuvo hace unos días una toma de contacto con un emisario de Jorge Méndez, representante de Mourinho, para hablar sobre el futuro del entrenador portugués. El máximo dirigente valencianista, acompañado por su mano derecha, Agustín Morera, se reunió con el emisario del representante del luso. Hablaron a fondo sobre el tema y es muy probable que, pronto, tenga lugar un nuevo cónclave.
La situación actual del Valencia es de inestabilidad, que se ha acentuado tras la humillante derrota del miércoles ante el Rosenborg. Pero, curiosamente, la reunión que sirvió para que Mourinho fuera ofrecido al Valencia tuvo lugar antes de la cita ante los nórdicos. Al parecer, a la directiva che le seduce la posibilidad de que el portugués se convierta, a partir del próximo 30 de junio, en el nuevo entrenador del equipo. Juan Soler entiende que sería un gran golpe de efecto. Pero, claro está, Mourinho ya era en el Chelsea el entrenador mejor pagado del mundo y para que se hiciese realidad su fichaje por la entidad de Mestalla habría que tener en cuenta que en Londres ganaba más de seis millones anuales.
En lo que se refiere a Quique Flores, indicar que su contrato finaliza el próximo 30 de junio; es decir, que no habría problema para comenzar a negociar seriamente el posible fichaje de Mourinho para la próxima campaña. Obviamente, si la situación del equipo che da un vuelco radical, se clasifica para los octavos de final de la Champions y se mantiene vivo en la disputa por el título de Liga, Juan Soler podría apostar por mantener al actual inquilino del técnico de Mestalla... o bien, como ya hemos apuntado, en un cambio de técnico.
El Valencia necesita urgentemente que las aguas vuelvan a su cauce en cuanto a juego y resultados. Nadie esperaba el mazazo en toda regla sufrido ante el modesto Rosenborg. El equipo che está lejos de ofrecer un fútbol vistoso y su juego está marcado por unos alarmantes altibajos.
Y la afición no está como para tirar cohetes. El Valencia cuenta con un bloque que, a priori, puede aspirar a ganarlo todo. O, por lo menos, para estar vivo en todos los frentes hasta finales de temporada.