El organismo humano precisa el aporte de diversos elementos químicos como nutrientes esenciales, son los minerales, también denominados sales minerales. Éstas son moléculas inorgánicas de fácil ionización en presencia de agua y que en los seres vivos aparecen tanto precipitadas como disueltas. El contenido de mineral en una persona de 70 kg de peso es de unos 4 kg. De ellos, alrededor de 3 kg corresponden al hueso, mientras que el resto se dispone, en cantidades variables, en diversas regiones corporales. Es evidente que somos una pequeña mina (de mineral) ambulante. En la actualidad, aunque cada día se descubren nuevos, existen unos 109 elementos químicos en la naturaleza. Sólo unos cuantos de ellos son realmente importantes en la fisiología humana. Los elementos que se encuentran en cantidades elevadas en el organismo se conocen como macrominerales (Calcio, Fósforo, Sodio, Potasio, Cloro, Magnesio y Azufre), mientras que los que aparecen y se precisan en pequeña proporción se denominan microminerales u oligoelementos (Hierro, Cobre, Flúor, Cobalto, Zinc, Cromo, Manganeso, Yodo, Selenio, Boro, Silicio, ). Las fuentes más importantes de minerales son: las algas marinas, los cereales integrales, las legumbres, las semillas y las verduras.