Los penaltis dieron la espalda a España. Los mismos que hace cuatro años le permitieron superar a Brasil en las semifinales del Mundial de Taiwán, esta vez se interpusieron en su camino, tornando en imposible la opción de dar el `Maracanazo´ ante el máximo rival y en su propia casa. El combinado nacional fue fiel a su filosofía, realizó un encuentro muy serio y dio buena cuenta de su capacidad para levantar los partidos cuando éstos se complican. Lástima que su esfuerzo no fuera recompensado con el título y tuviera que conformarse con un dignísimo subcampeonato.
El choque respondió al guión y tensión esperados. La selección canarinha llevó el peso del juego, pero tuvo muchas dificultades para acercarse con peligro a las inmediaciones de Luis Amado. En gran medida, debido al excelente planteamiento defensivo de la `roja´, que obligó a los anfitriones a probar fortuna desde lejos, disparos en los que siempre se toparon con el guardameta español, que volvió a convertirse en `la pared´, apodo con el que se le conoce en Brasil.
Por su lado, España, muy centrada en desmontar el juego de ataque de los canarinhos, buscó sus opciones al contragolpe, sin perder la tranquilidad en ningún momento. Sus ocasiones más destacadas llegaron en sendos lanzamientos de Javi Rodríguez y Fernandao, que fueron desarbolados por un inspirado Tiago.
A los 25 minutos, Marquinho sacó muy cerrado un córner, el esférico pegó en la cara de Borja y se coló en la meta española sin que Luis Amado pudiera hacer nada para impedirlo. Pero, con el 1-0, España volvió a hacer gala de su fortaleza mental, no perdió la compostura y sólo tres minutos después del tanto brasileño, consiguió nivelar la contienda. Torras enganchó un potentísimo chut lejano que sorprendió a Tiago, estableciendo el 1-1 en el electrónico.
A renglón, Betao tuvo el 2-1 en sus zapatillas, pero el mano a mano con Luis Amado lo ganó el guardameta madrileño, inconmensurable una vez más. A partir de ahí, ambos conjuntos se emplearon al máximo en defensa, sin apenas arriesgar neutralizando todas y cada de las acciones ofensivas del rival. Hasta que, a falta de 3:37 para la conclusión, Vinicius batió a Luis Amado tras dos rechaces del portero español a disparos de Lenisio.
Ya con Kike como portero-jugador y jugando de cinco, la Selección no tuvo prisa y tocó con precisión, hasta que, a 1:32 de que sonara la bocina, Álvaro aprovechó un rechace de Gabriel dentro del área para materializar el 2-2.
En el tiempo suplementario, Brasil asumió el peso del juego y, por tanto, gozó de las ocasiones más claras, sobre todo en dos tiros de Lenisio y en un potentísimo lanzamiento exterior de Schumacher, pero, de nuevo, emergió la figura de Luis Amado para evitar el gol brasileño. Entretanto, España se sacudió el dominio canarinho en sendos tiros cruzados de Álvaro y Fernandao que fueron atrapados por Tiago. El empate se mantuvo hasta el final, y la gran final se tuvo que decidir en la `lotería´ de los penaltis, que esta vez fue esquiva a los intereses de la `roja´. Brasil sólo falló un lanzamiento, realizado por Ari y que fue despejado por Luis Amado, mientras que la Selección erró dos disparos, efectuados por Torras y Marcelo. El hispano-brasileño tuvo que afrontar el trago amargo de ver cómo Tiago repelía su tiro, que era clave para que España siguiera teniendo posibilidades de alzarse con el trofeo.
BRASIL: Tiago; Schumacher, Gabriel, Marquinho y Lenisio
Ciço, Falcao, Vinicius, Ari, Betao, Wilde, Franklin
ESPAÑA: L. Amado; Kike, Torras, J. Rodríguez y Marcelo
Álvaro, Fernandao, Eseverri, Ortiz, Andreu, Borja
Goles 1-0 Borja en p.p. (24')
1-1 Torras (28')
2-1 Vinicius (36')
2-2 Álvaro (38')
Penaltis
1-0 Marquinho
1-1 Kike
2-1 Wilde
2-2 Ortiz
3-2 Ciço
3-2 Torras para Franklin
4-2 Lenisio
4-3 Álvaro
4-3 Ari para L. Amado
4-3 Marcelo para Franklin
Árbitros López (Colombia) y Torok (Hungría)
Amonestados: Franklin, J. Rodríguez, Schumacher.
Cancha Gimnasio Maracanazinho. Final
Publicado en
Cursos el 19/10/2008