La palabra inteligencia viene del latín, Intus legere, que significa leer el interior. El concepto de inteligencia emocional sería reconocer aquellas emociones que utilizo en cada momento de mi vida personal y deportiva y observar qué conductas acompañan a dichas emociones para alcanzar los objetivos deseados, sin olvidarnos que estamos en un equipo de fútbol y que deberemos tener la habilidad de influir en los compañeros y compartir los logros. Si habláramos como símil con respecto a un barco velero, lo primero que tendríamos que tener claro es el propósito o el objetivo que tenemos a lo largo de una liga de alta competición, esto correspondería a la VISIÓN y como decimos la visión condiciona nuestra conducta, con respecto a esto, Seneca nos decía que no sirven de nada tener los vientos favorables sino sabemos dónde vamos.