A lo largo de la historia del entrenamiento en el fútbol, se ha tendido a separar el entrenamiento en diferentes dimensiones:
física, técnica, táctica y psicológica y a entrenarlas por separado. Pero actualmente, y gracias a las aportaciones del paradigma sistémicocomplejo, esta visión ha cambiado, el jugador es entendido como una unidad funcional, donde se intenta optimizar.